El hijo del hombre es masacrado en Saigón, aplastado como gusano en mozambique....o algo así decía el poema que venía en la edición de aquel año del libro "Ven y verás"de los Salesianos y que despertó las iras del régimen militar, quien sabe por que ignota y malqueriente asociación con la revolución, el marxismo y cuanta webá diabólica existiese, provocó la oratoria exaltada y atemorizante de la entonces ministra de educación, la hoy recientemente fallecida mónica madariaga. Si no hubiese sido por la alharaca destemplada de la dictadura, el texto hubiese quedado como tantos otros para cientos de alumnos, virgen, incólume, impoluto y con olor a nuevo todo el año, dado que las monjitas eran reacias a ocuparlos y preferían el catecismo ilustrado con estampitas medievales. Pero para mi no, cuanto papel caía en mis manos lo leía y ese año, los ven y verás de todos los cursos fueron requisados y censurados, tirados a la hoguera, excomulgados, expatriados...todo lo malo que le pueda suceder a un libro, le tocó a los textos de religión bajo los epítetos y escupitajos involuntarios de la vehemente ministra. TODAVIA ESTOY ESPERANDO QUE LA MUY IMBERECUNDA ME LO DEVUELVA. De todos modos agradezco el episodio, fue como salir de la matrix, despertar a la realidad en blanco y negro de la dictadura, darse cuenta por fin, salir de la infancia, abrir los ojos y horrorizarse con la censura. Se que otros vivieron este proceso con acontecimientos bastante menos amables que la confiscación de un texto, pero para mi, fue una violación a la libertad de conciencia.
Descansa en paz monica....una menos
Descansa en paz monica....una menos
